La pareja perfecta – El sistema EAS en caso de pérdida auditiva parcial
GeneralLa estimulación eléctrico acústica (EAS) permite a las personas con pérdida parcial de audición percibir el mundo en todo su espectro sonoro. Los usuarios se benefician de su audición residual natural
Si los sonidos graves se oyen bien, pero los agudos se amortiguan o no se perciben en absoluto, puede deberse a una pérdida parcial de audición en la gama de altas frecuencias. Con una pérdida parcial de audición de este tipo, la persona afectada puede oír las bajas frecuencias hasta cierto punto. Sin embargo, dejan de percibir frecuencias más altas porque las células ciliadas de la cóclea responsables de ello están permanentemente dañadas. La audición residual en la gama de frecuencias bajas puede amplificarse con un audífono. Sin embargo, esto por sí solo no conduce a una experiencia auditiva satisfactoria.
Los sistemas EAS se desarrollaron especialmente para personas con pérdida auditiva parcial conocida como hipoacusia de alta frecuencia. Combinan la tecnología de un implante coclear con la de un audífono convencional. Mientras que el implante coclear compensa la pérdida auditiva en la gama de frecuencias altas, el componente audífono amplifica las frecuencias bajas. De este modo, el oído interno se estimula acústica y eléctricamente en paralelo. Al procesar simultáneamente los tonos altos y bajos, se consigue un rendimiento auditivo mucho mejor que con un audífono o un implante coclear por sí solos. Para las personas con pérdidas auditivas de leves a moderadas en la gama de bajas frecuencias y de graves a profundas en la gama de altas frecuencias, un sistema EAS puede cubrir una amplia gama de frecuencias y lograr así resultados auditivos óptimos [1] [2] [3] [4] [5] [6].
Más información sobre las indicaciones para un sistema EAS.
Tratamiento del sonido en función de la frecuencia
Un sistema EAS (véase el diagrama) consta de dos partes: el procesador de audio (1,4) y el implante (5). El procesador de audio que se lleva en la parte exterior de la oreja contiene micrófonos que recogen el sonido a su alrededor, y seguidamente envían este sonido al implante y al componente acústico que está en la oreja. El implante se coloca quirúrgicamente bajo la piel, y trabaja junto con el procesador de audio para permitirle oír los sonidos de la forma más natural posible. Según la frecuencia, convierte el sonido en impulsos eléctricos o lo amplifica acústicamente. Los sonidos de mayor frecuencia se convierten en impulsos eléctricos y se transportan al oído interno a través de la guía de electrodos del implante coclear (5) (6). Los sonidos de baja frecuencia se amplifican y llegan a la cóclea de forma natural a través del conducto auditivo (3). Los ajustes de ambos componentes -el eléctrico y el acústico- pueden adaptarse independientemente a las necesidades auditivas del usuario.
Proteger la audición residual
Un sistema EAS de alta calidad se caracteriza por proteger la audición residual y constituir así la base de una experiencia auditiva más natural. La clave está en utilizar la estimulación eléctrica para sólo las zonas afectadas al principio de la cóclea. Para ello, MED-EL ofrece electrodos más cortos especialmente diseñados para personas con pérdida auditiva parcial. Sólo cubren la zona no funcional de la cóclea responsable de la gama de altas frecuencias. Las zonas más profundas de la cóclea ya no son alcanzadas por el electrodo, lo que aumenta las posibilidades de preservar la función natural de la audición residual.
Más información sobre la avanzada tecnología EAS de SYNCHRONY 2.
Referencias:
[1] – Usami, S., Moteki, H., Tsukada, K. et al. (2014). Hearing preservation and clinical outcome of 32 consecutive electric acoustic stimulation (EAS) surgeries. Acta Otolaryngol., 134(7), 717–727.
[2] – Welch, C., Dillon, M., Pillsbury, H. (2018). Electric and acoustic stimulation in cochlear implant recipients with hearing preservation. Semin Hear., 39(4), 414–427.
[3] – Pillsbury, H., Dillon, M., Buchman, C. et al. (2018). Multicenter US clinical trial with an electric-acoustic stimulation (EAS) system in adults: final outcomes. Otol Neurotol. 39(3), 299–305.
[4] – Helbig, S., van de Heyning, P., Kiefer, J. et al. (2011). Combined electric acoustic stimulation with the PULSARCI100 implant system using the FLEXEAS electrode array. Acta Otolaryngol. 131(6): 585–595.
[5] – Adunka, O., Dillon, M., Adunka, M. et al. (2013). Hearing preservation and speech perception outcomes with electric-acoustic stimulation after 12 months of listening experience. Laryngoscope. 123(10), 2509–2515.
[6] – Rajan, G., Tavora-Vieira, D., Baumgartner, W. et al. (2018). Hearing preservation cochlear implantation in children: the HEARRING group consensus and practice guide. Cochlear Implants Int. 19(1), 1–13.
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